Muchas personas pertenecientes al colectivo LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales) enfrentan diversas dificultades que afectan su bienestar psicológico y social. Entre estas problemáticas se encuentran la ansiedad, el insomnio y dificultades en las relaciones sociales.

Estos desafíos pueden tener su origen en gran medida en la dificultad de expresar abiertamente su propia sexualidad. El temor a mostrarse tal y como son se ve alimentado por la interiorización de la homofobia, ya sea proveniente de la propia persona o de su entorno cercano.